Trino De Jesús

Trino De Jesús

 

Nací en un rancho del municipio de Aguila en el estado de Michoacán, cerca de la frontera con el estado de Colima, México. 


Soy el menor de mis hermanos.  Mi niñez la pasé en México, junto a mi familia,.  Mis padres siempre han sido ejemplos a seguir y sobre todo muy buenos amigos.  Siempre nos han querido mucho y se han preocupado por nosotros tanto en lo material como en lo espiritual. 


Mi interés por la música viene desde niño, cuando empecé a cantar y a tocar guitarra con un mariachi llamados los Huicholes.  Posteriormente llegué a Estados Unidos.  Viví en las ciudades de Grandview, SunnySide y Yakima, cerca de Seattle, Washington; en donde me integré con varios grupos de mariachis.  Con el tiempo formé mi propio mariachi, un grupo de arpa y un grupo norteño.  Me gustaba componer y grabé mis propias composiciones.  Tuve la suerte de alternar y cantar con muchos artistas de radio y televisión.  Algunos grupos reconocidos grabaron mis corridos y canciones.  Se podria decir que llevaba yo, si no la mejor, si una buena trayectoria dentro de lo que se considera el ambiente de la “musica del mundo”.      “Aquí ”  pueden ver un poco de lo que hacía.


Fué en este ambiente que empecé a sentir ese vacio que muchos conocen y una necesidad de algo que no entendía, ya que aunque cantaba en escenarios y tenia entrevistas en radios, periodicos y television, sentía que algo me hacia falta, que yo queria algo más, como que no me llenaba el corazón de emoción todo esto que estaba pasando en mi vida.


De vez en cuando aturdido por este estilo de vida y arrepentido cuando sentía que había hecho algo mal, trataba de hablar con Dios y le decía que yo no me queria perder, que no queria perder mi alma, que me pusiera obstáculos para no caer en esas tentaciones, que me desanimara de seguir buscando la fama y el dinero si el precio de ello era mi alma.  Con el tiempo mi inquietud y ese vacio seguían creciendo, y aunque no estaba tan cerca de Dios en ese entonces, ya sentía su presencia y le empezaba a pedir cada ves más un cambio.  Cada vez se me hacía más dificill seguir en el ambiente en el que cantaba y me desenvolvia, y a pesar de ello seguia pregonando a través de corridos acciones fuertes y estilos de vida equivocados.   Por ganarme a la gente, al público a veces hacia cosas que  sabia yo que no le agradaban a Dios.  En pocas palabras, mi conciencia ya no me dejaba tranquilo. 


Sabía que necesitaba hacer algo urgentemente, necesitaba un cambio.  En su momento se presento la oportunidad de venir a vivir a la ciudad de Phoenix.  Sentí que debia venir, que era la oportunidad de alejarme de lo que vivía en ese entonces y también la oportunidad de empezar una nueva vida.    Fué asi que de pronto llegamos a vivir a la ciudad de Mesa, junto a Phoenix en Arizona.   Sabia que Dios tenia preparado algo para mí.


Clamé entonces a Dios con todo mi Corazón, le ofrecí mi vida para que él la tomara en sus manos y acepté a Cristo Jesús como mi Señor y Salvador.  El me ha transformado en un hombre muy diferente espiritualmente, siento esa paz que buscaba sin saber hace mucho, y ese vacio que me inquietaba tanto se fué.  Por eso les puedo decir por experiencia a los que andan buscando fama y fortuna y que andan haciendo cosas que a Dios no le agradan; que lo piensen dos veces.  En el mundo hay muchas tentaciones y caminos falsos.  La mayoria de las veces la vana fama y fortuna se logra sólo a través de hacer cosas que van en contra de la volutad de Dios.  Tu alma y estabilidad emocional valen mucho más que toda la fama y fortuna del mundo si no la adquiriste agradando a Dios.


¡Gloria A Dios Por Siempre!


¡Gracias por leer el testimonio de un servidor! ¡Adelante con la obra de Dios!


¡Que el Espiritu Santo esté con ustedes!

¡Este Es Mi Testimonio!